[D]emasiado ruido. Demasiado, tanto que no nos dejaba escucharnos, ni ver al otro, ni sentir tocando más allá de la piel, ni saborear los besos, ni […]
[F]ueron felices y comieron perdices. Qué casualidad, la alta alcurnia comiendo ese manjar digno de boda de príncipes y princesas. De boda, no de vida, porque […]
[D]emasiado ruido. Demasiado, tanto que no nos dejaba escucharnos, ni ver al otro, ni sentir tocando más allá de la piel, ni saborear los besos, ni […]
[F]ueron felices y comieron perdices. Qué casualidad, la alta alcurnia comiendo ese manjar digno de boda de príncipes y princesas. De boda, no de vida, porque […]